ONE SHOT "UN AMIGO" PRIMERA PARTE

Miley siempre había estado enamorada de Nick, el mejor amigo de su hermano, era como algo inalcanzable. Pero una tarde descubrió que no era tan inalcanzable como veía que aquello que tanto había anhelado podía tenerlo cuando ella quisiera....

Cómo negar lo evidente, siempre había deseado al mejor amigo de mi hermano, Nick había bromeado conmigo y me trató como una más; pero cuando empecé a desarrollarme lo veía mirarme de otra forma, como si le gustase algo de mí.

El y mi hermano compartian un departamento desde la universidad, cerca de la casa de mis padres. Y podian disponer de la casa cuando quisieran o mis padres salieran. Un día mis padres no estaban en casa y fui a ver a mi hermano Trace para un recado y me encontré a Nick en la habitación de invitados montándoselo con una chica que no conocía de nada, pero que ella estaba pasándoselo de miedo. Por una parte me daba envidia porque yo quería ser ella y por otra me estaba excitando al imaginar que aquella chica era yo; la visión de dos cuerpos sudados compenetrados al máximo en una danza antigua carnal; estaba perdida en la sensualidad de mi imaginación que no me di cuenta de que Nick me miraba con un deseo febril mientras la seguía penetrando a ella. En ese instante me giré y me fui corriendo. No quería cruzarme con él pero sabía que tarde o temprano tendría que ir y verlo.

Una semana más tarde mi padres se iban de crucero fui a ver a mi hermano, sabía que Nick estaría allí, eran como hermanos e inseparables, desde pequeños había estado juntos. Entre en la casa y solté las bolsas de la compra en la cocina, parecía que no había nadie empecé a colocar la compra en los armarios; un ruido me asustó me giré pero no había nadie, volví a colocar la compra y al girarme me encontré cara a cara con Nick.

Miley─ Dios, Nick que susto. —llevándome la mano al pecho.

Nick ─ El otro día no parecías estar asustada Miley, más bien parecías excitada. —Se acerco a mí, yo no me moví no le tenía miedo, nunca me haría daño lo sabía de sobra.

Miley ─ Que cosas más absurdas dices Nick, yo no vi nada.

Paso la mano por mi cabello agarrando un mechón de mi cobrizo pelo, jugó con él sobre mi generoso escote. Mi cuerpo entero temblaba de deseo, entonces la imagen de él haciéndolo con la chica pasó por mi mente, pero era yo la que estaba en el lugar de la chica y el calor de mi cuerpo subió vertiginosamente.

Nick─ Sabes que te vi, se que estuviste allí y nos viste. Yo te vi y estabas excitada no me lo puedes negar. –Me miró a los ojos y me perdí en la profundidad de sus ojos negros.

Era guapísimo, moreno de ojos negro, cuerpo atlético definido, y metro noventa. Muchas veces lo había observado desde mi habitación cuando estaba en la piscina con los demás amigos de mi hermano. Siempre había sido una atracción incontrolable, me ponía nerviosa apenas podía controlar lo que sentía cuando lo miraba y cuando él me miraba aun menos todavía.

Nick─ Sé que estas deseando que te toque, que de placer; lo deseas tanto como yo.

Se acercó a mí, sin dejar de acariciar mi cabello, subió la mano hasta tocar mi mejilla como si fuera la caricia de un amante, haciendo que mi cuerpo temblase con aquella suave caricia.

Nick ─ Algún día vendrás a mí, me rogaras que te toque y te de todo el placer del mundo; entonces ahí estaré, marcaré tu cuerpo con caricias de fuego que nadie podrá borrar, nunca más desearas estar entre otros brazos que no sean los míos.

Sus palabras recorrieron mi columna como la miel caliente no podía dejar de mirarlo a los ojos, él sabía de sobra lo que mi cuerpo sentía cuando estábamos frente a frente. Las palabras sobraban, hablábamos con la mirada. Se acercó más a mí, me agarró de las caderas acercándome más a él, bajo sus labios a mis labios, jugó con los míos, con suaves mordisco excitándome cada vez más y más. Él también estaba excitado lo podía sentir contra mi pubis. El beso se volvió más excitante, y cuando el metió su lengua en mi boca con una lenta seducción, un gemido se escapó de mis labios y me deje caer contra su cuerpo. Apenas podía pensar, solo quería la promesa que su cuerpo prometía al mío.

Un portazo hizo que lo empujase y me retirase a una distancia prudente, en ese instante mi hermano Trace entró en la cocina. Yo desvié la mirada no quería que notase que había besado a Nick.

 Trace─ Hola, ¿Qué pasa? Ni que hubierais visto un fantasma. —Al parecer no se dio cuenta de lo que había pasado.

Miley─ Vine a traerte la compra, me voy ya tengo cosas que hacer en casa.

Cogí el bolso y esperé en el marco de la puerta.

Trace─ Deja que Nick te acompañe. –Dijo mi hermano. Un escalofrío de placer recorrió mi espalda al imaginar lo que pasaría si me acompañaba.

Miley─ No. No importa, puedo regresar a casa sola.

Mire a Nick antes de irme y la promesa de placer carnal brillaba en sus ojos. Me gire y me fui. Llegue a casa y me apoye contra la puerta, apenas podía pensar, el deseo nublaba mi mente solo quería que Nick me besara hasta perder el sentido. Volví a mi tarea así podría dejar de pensar en él.

Pasó una semana de encuentro furtivo que habíamos tenido y no lo había vuelto a ver. Era sábado y esperaba a una amiga para hacer una cena de chicas y contarnos nuestras cosas, estaba fregando los platos cuando sonó el timbre suponía que era ella, deje la puerta entreabierta y fui de nuevo a la cocina. Escuche subir los escalones que estaban cerca de mi departamento y tocar la puerta.

Miley─ ¡Pasa! ¡Está abierto! –Grite desde la cocina.

De pronto note a alguien detrás de mí, pero no era Emily, pues olía a perfume de hombre. Era un perfume conocido... Pero no podía ser él.

Nick ─ ¿A quién esperabas cariño? –Susurro una voz grave y rasposa junto a mi oreja.

Intente girarme, pero él me agarró de las caderas y me dejó inmovilizada, contra la encimera y su cuerpo. Su perfume me invadía y me dejaba hipnotizada.

Miley─ A nadie que te importe Nick. –Le dije girándome sobre mí en aquel espacio reducido. Un gran error por mi parte porque no tenía poder para resistirme. Levante la barbilla con altivez sacando fuerzas de flaqueza.

Nick─ Gatita, no sabes cómo me gusta que saques las uñas. Me encantara dominarte.

Bajo su boca hasta mi oreja y lamió el lóbulo de mi oreja con una dulzura y sensualidad que hizo que temblase mis piernas. Cerré los ojos dejándome llevar. Mi mente gritaba que no debía pero mi corazón no atendía a razones y mi cuerpo solo respondía a sus caricias, hay tenia lo que tanto tiempo había deseado, mi cuerpo deseaba sus caricias y no iba a dejar escapar esa oportunidad.

Cogí su rostro entre mis manos, lo mire a los ojos y lo besé. Lo besaba como no me había atrevido a besar a ningún hombre, sin ningún pudor, con voracidad; pero también era cierto que con Nick había sentido lo que no había sentido con ningún otro hombre. Él era el único que conseguía despertar mi cuerpo con una sola caricia, con un solo roce. Mi lengua jugaba con la suya en una suave danza para saciar mi sed más loca y ardiente. Quería marcarlo para que me recordase siempre que estuviera con otra mujer, que solo desease mis caricias, mi cuerpo. Ser la única mujer que pudiese saciar su anhelo más oscuro y cálido; su fogosidad. Baje mis manos a sus brazos, recorriendo su pecho maravillada por su tacto tan cálido y fuerte. Su pulso latía frenético como el mío parecía que se saldría de mi pecho.

Miley─ Has ganado, tienes lo que querías. Haz que valga la pena. –Le dije mirando sus ojos. Entonces el cogió mi mano y con un casto y dulce beso me miró a los ojos.

Nick─ No. Hemos ganado los dos, porque ambos ansiamos lo mismo, la promesa ardiente de nuestros cuerpos.

Miley─ No Nick. Te equivocas, yo deseo mucho más pero me conformo con esto.

Nick─ Dime que más deseas.

Pero no quise decirle que había estado enamorada desde que tenía uso de razón, y que no solo pedía calmar el deseo que mi cuerpo sentía. Pero me conformaba con poder tenerlo en mis brazos.

Lo cogí de la mano y lo llevé a mi habitación, cuando llegamos a ella me gire y lo bese con fuerza como si el mundo fuera a acabarse esa noche, mordí sus labios, pasando la lengua luego para aliviar el dolor de los mordiscos, jugando con su lengua en una lucha de deseo. Arranque su camisa de un tirón, sin dejar de besarlo, él empezó a desnudarme en una lucha frenética por sentir piel con piel, suavidad contra dureza.

Él me elevó como si apenas pesase, como respuesta clave mis uñas en sus hombros, el bajo sus labios a mi cuello y una explosión de placer recorrió todo mi cuerpo desatando la leona que había en mí; moví mis caderas con fricción sobre sus caderas mientras el besaba mi cuello.

Me dejó sobre la cama con una suavidad y dulzura que no habían hecho nunca conmigo. Admire su cuerpo desnudo tan hermoso que me hipnotizaba solo quería perderme en sus caricias.

Miley─ Eres hermoso, perfecto.

Nick─ Tú aún más mi amor.

Besó mis pechos y empecé a perder la cordura solo podía mover las caderas contra las suya para calmar el dulce dolor de mi entrepierna. Siguió besando mi torso hasta llegar a mi ombligo, contuve la respiración expectante de lo que vendría después. Me miró a los ojos, bajo los labios a mi pubis y lo besó por encima de mis braguitas, cerré los ojos de placer. Lamió mi clítoris hasta humedecer mis braguitas, apenas podía contener mis caderas en el dulce éxtasis de la locura. Escuche rasgar la tela de mis braguitas y siguió con aquella tortura tan exquisita.

Miley─ Nick… para por favor.

Levanto la mirada y miró a mis ojos.

Nick ─ ¿Quieres que pare? –Me sonrió indolente.

Miley─ Ummgg. No, no pares.

Se rió y volvió a besarme rozando nuestras caderas en un lento baile arduo. Rodamos en la cama hasta quedar yo encima de él, mordisquee su cuello, bajando a los pezones pasando la lengua una y otra vez hasta dejarlos duros para luego soplar con suavidad haciendo que su piel se erizase. Dejando un reguero de besos húmedos por su torso hasta bajar a su vientre. Su rostro de placer me volvía loca era mejor que cualquier afrodisiaco; alcance un collar de perlas lubricado con aceite y rodee su pene con él y lo masturbe, escuchar sus gemidos mientras le daba placer era la musicalidad más hermosa que jamás escuché. Pase la lengua por la punta con suavidad mientras nos mirábamos a los ojos, su mirada abrasaba mi alma y calentaba mi cuerpo. Me sentía poderosa si escuchaba sus gemidos era porque me deseaba y le gustaba lo que hacía; jugué con mi lengua alrededor de la punta de su pene cada vez más rápido todavía y vi como contraía el rostro, lo metí en mi boca lamiéndolo como el más dulce de los caramelos.

Nick─ Vale gatita, para o no terminaremos.

Sonreí con sensualidad sabía que yo tenía el poder.

Miley ─  No me digas que no puedes aguantar. –Le dije retándole.

Nick─ Contigo no puedo contenerme.

Me besó, mientras me penetraba de una vez de golpe. Ambos contuvimos el aliento, era una delicia sentirlo dentro, contraje la vagina y lo escuche gemir.

Nick─ No seas mala, si no paras no duraremos mucho. –Sonrió  mirándome.

Miley─ Umm entiendo, y si hago esto. —Contraje la vagina de nuevo para ver su reacción. –No  puedes parar?

Nick ─lanzo un gruñido –tú  lo has querido

Movió las caderas en un baile tan pasional como el tango, apenas se diferenciaba donde empezaba un cuerpo y terminaba otro; éramos uno solo, un cuerpo en una perfecta danza carnal.

Miley─ Nick!... –Grité clavando mis uñas en sus hombros cuando alcance esa vertiginosa espiral que me llevó al orgasmo.

 Nick─ Miley! –Lo escuche gritar cuando note como alcanzaba el orgasmo dentro de mí.

Nos abrazamos y lo besé como a ningún hombre, era el único que tocó mi alma y mi corazón, sería el único al que amase en toda mi vida, el hombre que marcó tanto mi corazón como mi cuerpo. Se quedó dormido abrazado a mí.

Miley ─ Te quiero… –Susurré.

No estaba segura si me abría escuchado. Pues inmediatamente oí su respiración tranquila. Se había quedado dormido!!

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aqui les dejo este one shot, espero que les guste tanto como ami
no es mio, lo tome prestado jiji...espero que la escritora no se enoje..pero me encanto
y mas por que yo tambn he estado enamorada de uno de los amigos de mi hermano

SOLO QUE YA NO LO HE VISTO DESDE HACE UNA AÑO
y para colmo es familiar de las mis jefas de trabajo y hace como 2 semanas fue a visitarlas
lamentablemente yo tenia 10 minitos de haberme ido

PARA SUERTE DE MI VIDA!!!!!!!

BNO ESPERO QUE LES GUSTE.....