DINASTIA GRIEGA CAP 12

Un escalofrío recorrió la espalda de Miley. Robó una mirada a Nick y, al toparse con sus dorados ojos, sintió un ardor en la pelvis.

Miley-.No es un juego...

Nick-.Por la forma que tienes de comportarte, a mí me parece que sí. ¿Has comprobado acaso si estás embarazada. ¿0 es demasiado pronto para saberlo?

La pregunta dejó perpleja a Miley.

Miley-.Embarazada? -balbuceó-. ¿Quieres decir que no usaste...?

Nick-.Cuando me dejaste llevarte a la cama, asumí que íbamos a seguir casados -la estudió con sus áureos ojos pero Miley se escabulló bajando sus pestañas-. Me dijiste que deseabas tener un hijo, así que no vi la necesidad de usar preservativo.

Miley-.Deberías habérmelo dicho.

Nick-.Deberías haberte dado cuenta tú misma. Si no te percataste, es que soy bueno de verdad -le lanzó una mirada juguetona que resultó tan física como una caricia, pues hizo que el corazón de Miley empezara a latir con brío-. Era la primera vez que hacía el amor sin preservativo... Tengo que confesar que me gustó. Me gustó muchísimo.

Miley todavía estaba en estado de shock por la confesión que Nick le acababa de hacer. Un sentimiento de culpa le ardía en la boca del estómago.

Miley-.No es tan fácil quedarse embarazada, ya lo sabes... -musitó mientras intentaba evitar la mirada de su esposo.

Nick-.No. No lo sé. Admito que soy bastante ignorante a ese respecto...

Miley-.Es muy improbable que ocurra -estaba indignada por la actitud mundana y burlona con la que Nick estaba tratándola.

Nick-.Dame un mes. Cuando me propongo un objetivo, siempre lo llevo a cabo.

Molesta y furiosa por ese comentario, Miley intentó callar a Nick con una afirmación mucho más tajante:

Miley-.Estoy absolutamente segura de que no estoy embarazada -le dijo, creyendo sinceramente que en un par de días como mucho su cuerpo le daría la prueba de que tenía razón.

Nick-.Qué lástima. Entonces, por el momento, me conformaré con que uses un poco el sentido común y te convenzas de que ser madre soltera es una mala idea -dijo secamente.

Miley-.Tengo una casa confortable y la pensión que mi tía puso a mi nombre para mi madre y para mí...

Nick-.La pensión es muy pequeña. Eso no cuenta.

Miley-.No tengo gustos caros, Nick. No sé apreciar el champán tan bien como tú. Además, me pondré a trabajar. En cualquier caso, tengo dinero suficiente para criar a un niño -argumentó.

Nick-.Las consideraciones materiales son sólo un lado de la ecuación. Las objeciones que te pongo son otras. Un niño necesita un padre...

Miley-.Yo me las arreglé sin uno.

Nick-.Hay quien diría que su ausencia te dejó con una muy mala opinión acerca de los hombres - con los ojos entrecerrados-. Incluso aunque no fuera tu marido le pondría las mismas pegas a tus planes. Criar a un hijo ya es, de por sí, tarea bastante complicada para un padre y una madre, no digamos para una madre sola. ¿Qué ocurrirá si te pones enferma? ¿Y si el niño nace con alguna discapacidad?

Miley-.Ya he pensado en esas cosas -estaba muy pálida-. Me las arreglaré. He pensado mucho en esto. Creo que tengo mucho que ofrecer.

Nick dejó escapar su aliento con un suspiro.

Nick-.Nunca me había dado cuenta de lo mucho que te pareces a tu abuelo. Cuando un Demakis quiere algo, es incapaz de mirar más allá de sus narices por pura testarudez.

Miley-.No soy testaruda! -sinceramente ofendida por la comparación, lo miró con furia-. ¡No me parezco a él en nada!

Nick-.Por lo menos intenta aprender de los errores que Theo ha cometido en su propio círculo familiar. Un hijo debería tener la oportunidad de disfrutar de las ventajas de una vida en familia con un padre y un entorno convencional.

Miley-.Un entorno como el que tú ofreces? -herida por lo convencido que estaba Nick de que ella no podía ofrecer a un bebé lo que necesitaba, irguió la cabeza-. ¿Tienes tanta desfachatez como para decir que tú puedes ofrecer a una mujer una vida en familia normal?

Nick-.Sí, así es.

«Tres amantes en tres países diferentes», pensó Miley con doloroso resentimiento. ¿Normal? ¿Convencional? ¿Cómo se atrevía a criticar su tranquilo estilo de vida en el campo y dar a entender que él podía hacerlo mejor?

Miley-.Es increíble que todavía quieras seguir casado conmigo después de todo este tiempo -le dijo enfadada-. ¿Por qué eres tan reacio a concederme el divorcio? ¿Sabes lo que estoy empezando a pensar? Que, después de todo, sigo siendo la nieta de Theo Demakis...

El inteligente rostro de Nick se contrajo por la tensión y sus impresionantes ojos le dijeron a Miley que no siguiera por ese camino.

Nick-.Ni se te ocurra decirlo -advirtió-. No me insultes mencionando su nombre.

Miley estaba demasiado alterada como para prestar atención a la advertencia. Todos sus instintos le pedían que devolviera el golpe a Nick.

Miley-.Quizá sigues pensando que puedo serte todavía útil como activo financiero. Aunque mi abuelo siga sin hablarme todavía...

Nick-.Eché a Theo la semana pasada de mi oficina. Estaba hecho una furia por tus planes de divorcio. Pensó que le habías llamado para decírselo por pura malicia y acudió a mí para contarme que te había quitado de su testamento.

Miley-.Lo echaste de la oficina... Oh -incomoda, incapaz de mirar a Nick, ya que estaba avergonzada por aquel golpe bajo. Lo que le había echado en cara no tenía fundamento, pensó. Nick era un hombre orgulloso y su sentido del honor era muy fuerte. El nunca se habría casado con ella por salvarse a sí mismo de la quiebra. Sin embargo, no había podido soportar ver cómo su familia se hundía en la pobreza. Y en cuanto a la noticia acerca del testamento de su abuelo apenas le dio importancia, ya que nunca había esperado que le dejase nada, dado el odio que sentía por ella.

Nick-.Como ves, no me resultas muy rentable, financieramente hablando. De hecho, creo que seguir casado contigo puede ser un mal negocio para mí, considerando lo amargado que está Theo en estos momentos -dijo con los dientes apretados-. Y, como ya sabes, terminé de pagar tu dote hace muchos años. Con intereses. No debo nada a Theo. Y mucho menos cuando se comporta de una manera tan descortés hacia ti como hizo el otro día.

Miley dio un respingo al comprender que Nick se había buscado problemas con Theo tratando de defenderla.

Miley-.Ya sé... No debería haber dicho eso.

Nick-. Pero lo has dicho y no lo olvidaré -le juró -Soy muy consciente de que mi familia se benefició de nuestro matrimonio, mientras que, por otro lado, ni tu madre ni tú os beneficiasteis de ello. 0 al menos no de la misma manera. Pero por mucho que he intentado compensarte por ello, has impedido que lo hiciera. Siempre te has negado a aceptar que te pagase una pensión...

Miley-.Oh, Nick, por favor. No digas más -le rogó, lamentando que su relación se hubiese rebajado a un nivel tan mercenario que hasta obligaba a Nick a defender su comportamiento-. Nuestro matrimonio no era de verdad, ¿cómo iba a aceptar dinero tuyo? No habría estado bien. Pero me ayudaste muchas veces. Cuando mamá enfermó, con todos los gastos de enfermeras y las otras cosas... cuando necesité construir el refugio para los animales...

Nick-.Sólo te estoy pidiendo que des una oportunidad a nuestro matrimonio ¿Qué te cuesta?

Miley dejó que sus cansados ojos azules se detuvieran en las broncíneas facciones de Nick durante un segundo para, luego, apartar la mirada apresuradamente. Pero incluso durante esa breve fracción de tiempo la visión de su rostro la impresionó tanto como la primera vez que posó su mirada en él ocho años atrás. Si Nick tuviera la menor idea de lo que le costaba dar una oportunidad al matrimonio, no se lo habría pedido como acababa de hacerlo. Hubo un tiempo en que estuvo obsesionada por Nick. ¿Había sido por culpa de la sangre de los Demakis que corría por sus venas? ¿Era ésa la razón por la que le había costado tanto dejar de amarlo? Por fin había conseguido dominar ese amor y convertirlo en amistad después de mucho esfuerzo. Le aterrorizaba tener que exponerse de nuevo al dolor que había sentido cuando de veras lo amaba.

Miley-.No puedo... Lo siento, pero no puedo -mirando su reloj de pulsera con alivio, se dirigió hacia la puerta-. Tengo que irme.

Nick-.Sólo ha pasado media hora...

Miley-.He quedado con Liam a las seis y ya he dicho todo lo que tenía que decirte. Me cuesta hablar de esto contigo... Me pone nerviosa

Encendido por la mención del amigo de Miley, Nick la tomó de la mano y la detuvo antes de que pudiera llegar a la puerta.

Nick-.Y eso no te dice nada? Si te enfrentas a mí, saldrás herida. No quiero que eso ocurra.

Miley-.No puedo creer que sepas lo que quieres.

Nick-.De verdad que no? ¿Tan mal se me da hacer entender lo que quiero? -con una luz peligrosa en sus resplandecientes ojos dorados, apretó sus sensuales labios contra los de Miley.

Miley se quedó petrificada. No había ni una pizca de sofisticación en la táctica directa que Nick estaba empleando con ella y, sin embargo, encontraba excitante el modo como trataba de dominarla. Miley le devolvió el beso con un fervor agridulce, abriendo la boca para que la lengua de Nick pudiera penetrar en ella. Su corazón latía con un crescendo vertiginoso. Su cuerpo ardía. Se apretó contra él, contra su musculoso pecho. Y entonces, surgió del subconsciente de Miley una imagen que detuvo repentinamente la pasión que empezaba a sentir. Dio un salto atrás en el tiempo, hasta el día de su boda, hasta el momento en que le vio besar a Cassia Morikis. El momento en que entendió que un anillo de boda no bastaría para atar a Nick Angelis y hacerle suyo del modo que ella quería.

Miley se apartó de él empujándolo hacia atrás. Se limpió los labios con el dorso de la mano como queriendo quitarse su sabor.

Miley-.No deberías haber hecho eso! -gritó

Acto seguido, se dirigió a toda prisa hacia el ascensor con las piernas temblorosas y dejó que éste la llevara a la planta baja del edificio. Se sentía emocionalmente destrozada, pero su cuerpo todavía estaba encendido por la pasión que Nick había despertado en ella. El dolor que le causaba el deseo hizo que Miley se despreciara. Al salir del edificio se encontró en medio de una pesadilla. El exterior estaba repleto de periodistas apuntándola con los objetivos de sus cámaras, gritándole preguntas y extendiendo sus micrófonos hacia ella. Durante unos instantes, Miley se quedó paralizada, tan indefensa como un conejo cegado por las luces de un coche.

*****-.Es cierto que va usted a divorciarse de Nick, señora Angelis?

++++-.Va a casarse Nick con otra mujer?

*****-.Es verdad el rumor de que su abuelo le ha pedido que siga casado con usted?