Un día Joe le dijo
Joe-. Regresemos a dallas a ver a tu padre para decirle que nos hemos casado. Quiero vivir nuestro amor a la luz de todos
Demi-. Iré yo sola, Joe. Y cuando se lo haya dicho, te llamare para que te vengas conmigo. Te parece?
A regaña dientes, él acepto. Pero unos días antes de que Demi llegara, a su padre le había dado un derrame cerebral. Podría hablar pero no podría caminar. Fue como si el mundo se desplomara para ella. Que podía hacer? Decidió hablar con el medico
Demi-. Doctor, podría mi padre recibir una gran emoción?
Doctor-. No Demi. Una emoción podría ser la muerte para él. Procuren darle tranquilidad. Además su corazón pende de un hilo
Esa noche Demi le escribió un e-mail a Joe, explicándole la situación
Demi-. Ten paciencia amor mío. Mi padre está muy mal y no he podido hablarle de lo nuestro
La respuesta de Joe fue tajante
Joe-. Elije entre tu padre y yo, Demi. El ya hizo su vida, tiene a su esposa. No creo que debamos sacrificarnos de esa manera
Demi lo amaba demasiado, pasar tiempo sin él a su lado era un tormento, pero también amaba a su padre y este le había pedido que se quedara en la finca, que no regresara a new york, pues era un gran consuelo para él. Su deber de hija estaba en ese momento sobre su deber de esposa, por que Joe podía esperar y su padre no
Volvió a escribirle a Joe, pero pocos días después, él cancelo su correo. Quiso llamarlo pero su celular estaba desconectado. Joe había puesto una barrera y pensó que lo había perdido para siempre.
Detuvo sus pensamientos y corrió a su casa a cambiarse de ropa para comer
Lovato-. No me gusta esperar Demi –desde su enfermedad estaba cada vez mas irritable
Demi-. Perdona papa
Horas después, Demi estaba sentada en un sofá. Su padre, sentado en la silla de ruedas, parecía dormitar. De pronto Emma entro en la sala
Emma-. Acabo de conocer al sobrino de Jonas –sonriendo. Demi parpadeo pero no dijo nada – me dijo que es pintor
Lovato-. Pero olvídate de él
Emma-. Pero querido…
Lovato-. BASTA!!
Emma se mordió los labios, conteniéndose. No soportaba a los hombres celosos. Y Patrick Lovato era el más detestable de todos, porque era su marido y la tiranizaba, reteniéndola a su lado cuanto podía
Demi-. Con ti permiso me retiro papa –acercándose a besarlo en la mejilla
Lovato-. Si hija, ve a descansar
Y salió de la sala sin despedirse de Emma
Emma-. Es tu tesoro –irónica
Lovato-. Si es un verdadero tesoro. Empuja mi silla. Me retiro a acostar
Emma obedeció con un brillo rebelde en los ojos. Se había casado con él por su fortuna, pero Patrick la trataba como a una sirvienta. Algún día se vengaría
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