MI ADORABLE JEFE CAP 19

Fue un viaje corto. Lo mismo debió pensar Nick por que después de dejar el garaje no se despidió ni volvió a casa. Sino que acompaño a Miley a la escalera y se recostó en la pared de la primera planta del dúplex y continuo como si estuvieran conversando en una fiesta

Nick-. Joe y yo estábamos hablando de eso, sobre tu trabajo en el hospital y tu doctorado. Le conté lo que me dijiste, que querías volver a tener contacto con el lado amable de los niños para recargar baterías. Joe quería más detalles y tuve que reconocer que no sabía nada más

Asia que había estado hablando de ella con su socio. Miley no sabía si tomárselo bien o mal. Tampoco estaba segura de si quería darle explicaciones sobre aquel asunto, aun que evidentemente él lo estaba esperando. Y claro él tenía derecho a conocer los detalles de la persona en que había confiado para cuidar a su hija. Además si le contaba lo que le había pasado, pasaría más tiempo con él.

Miley-. Es complicado –como si sopesara su decisión

Nick-. Me lo suponía –esbozo una sonrisa para animarla a continuar

Miley-. Tuve una mala experiencia hace unos meses –sentándose en el segundo escalón

Nick se sentó a su lado y volvió a apoyar la espalda en la pared para mirarla, antes de acomodarse. No parecía tener ninguna prisa por volver a casa.

Miley-. Veo niños con muchas clases de problemas: físicos, sociales y emocionales… en el hospital vemos de todo

Nick-. Cosas que te rompen el corazón, no?

Miley-. Así es. Son cosas frustrantes y a veces peligrosas

Nick-. Peligrosas?

Miley-. Si. Los niños pueden llegar a hacer daño a ellos mismos. A los que tiene a alrededor, a toda una habitación… Aprendí a controlarlos y he tenido que hacerlo en algunas ocasiones. Pero se identificar cuando un niño puede descontrolarse y así evitar que llegue a darse la situación antes de que sea demasiado tarde

Nick-. Por lo general –sabía escuchar y no se le pasaban los detalles

Miley-. Pero no siempre –encogiéndose de hombros –Trabajo con niños con desordenes. Además algunos de ellos con desordenes importantes. El psicólogo de una escuela me mando un niño de 12 años. Los padres y profesores lo habían intentado todo y su último recurso era enviárnoslo para que lo evaluáramos. Vino muy enfadado por tener que estar ahí. Desde un principio nos dimos cuenta que era un manipulador. Había algunos episodios de crueldad –y freno para mantener la confidencia –Digamos que no era un niño con el que me sintiera tranquila

Nick-. Te quedabas a solas con él?

Miley-. Era parte del trabajo. Pero no podía manipularme y créeme, lo intento. Cosa que no le gusto

Nick-. Así que no le agradaste

Miley-. Dudo que este niño sienta las mismas cosas que tú y yo. Estaba en una sesión con él y estaba haciendo todo lo posible por llevarme a su terreno. No le estaba funcionando y lo regañe por todas las mentiras que me conto ese día. Me enfrente a él y eso es algo que solo hacía en determinados momentos

Miley se quedo pensativa. Le costaba hablar de aquella parte. Se encogió de hombros y miro hacia la luz del porche de la casa antes de continuar

Miley-. Aquel niño tomo un lápiz y me amenazo con él.

Nick-. Te amenazo?

Miley-. Si. Y me agredió en un costado. Por suerte no alcanzo ningún órgano, pero el lápiz atravesó 8 centímetros y se rompió.

Nick-. Dios mío, Miley…!!!

Miley-. Si lo sé, pudo haberme matado. Se quedo tan tranquilo después de hacerlo, tan aliviado, que pensé que continuaría solo por diversión. Supongo que tuve suerte de que se limitara a sonreír y a salir de mi consulta como si no importara nada

Nick-. Espero que ese niño no se pierda en las calles nunca

Miley-. No lo hará en mucho tiempo

Nick-. Que paso contigo?

Miley-. Me tuvieron que operar

Nick-. Fue entonces cuando decidiste volver al lado amable de los niños?

Miley-. No. esto paso hace meses. Volví al trabajo al cavo de una semana

Nick-. De verdad?

Miley-. Si. Pero todo el asunto me hizo pesar y analizar las cosas. Me preguntaba si me estaba quemando…

Nick-. Si, supongo que el hecho de que te agredieran, te causo esa sensación. Y no dudo que lo haga generalmente.

Se mostraba compresivo y eso la hizo sonreír y aliviar la tensión

Miley-. De hecho llegue a pensar si por eso me agredió. Si con eso me sentiría menos vinculada con los niños, si quizá porque me había vuelto demasiado impersonal, ya no confiaban en mí.

Nick-. Y te sientes culpable? –pregunto como si no pudiera creérselo

Miley-. No lo llamaría culpabilidad. Mi preocupación era no ser capaz de establecer esa complicidad necesaria con los niños. También empecé a pensar en que hacía tiempo que no trataba con niños que no tuvieran problemas y en lo mucho que lo echaba de menos. Pensaba que necesitaba una dosis de normalidad y volver a tener contacto con el lado alegre de los niños. Y no lo digo solo por decirlo pero, Tia, es perfecta para ello. Por eso estoy aquí, para ser una simple niñera y no una psicóloga.

Se sentía mejor después de haber sido sincera con él. Claro que también disfrutaba de una sensación de bien estar a su lado que le hacía restar importancia al incidente

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otro capi mas que espero sea de su agrado