Cada año lo
mismo, las fiestas, las luces en las calle, los escaparates llenos de colores y
árboles navideños llenos de regalos, en honor a la verdad ,cada vez se hace más
pesado porque como ya sabéis estas fiestas se han convertido en un gasto innecesario
, es como si a la fuerza tuvieras que ser feliz o sentir ese espirito Navideño
tan cacareado en los anuncios de la televisión.
Aún tenia que
hacer algunas compras para esos días en que ponemos la mesa llena de comida
como si se acabara el mundo, pero no nos engañemos! Lo hacemos simplemente por
ese orgullo tonto, cuando te toca en casa de la cuñada no vas a ser menos que
ella no?. Tiene que haber de todo y a manos llenas.
Tengo 28 años y
soy casada desde hace 4 años ,pero parece que hayan pasado 40, no tenemos
hijos, siempre he creído que si tuviésemos alguno, tal vez vería la Navidad
como cuando era niña, la esperaba con ansiedad entre otras cosas porque llegaba
a casa una visita , era mi abuela una mujer a la que yo adoraba, era una de
tantas emigrantes que habían probado suerte fuera de Inglaterra en la época en
que no se podía n decir todo lo que uno pensaba sobre el régimen en el que mal
vivían, así que probo fortuna y se fue a Suiza un país frió en muchos sentidos,
pero con el trabajo diario se podía vivir mucho mejor que aquí.
Yo no solo
esperaba a los Reyes Magos mi Rey mago era mi abuela con su llegada ya me
sentía la niña más dichosa.
Trabajo en una
empresa de Informática y como cada año, había que hacer el papel y asistir a
una cena que se repetía , así que encima había que escoger un vestido adecuado
y no repetir el del año anterior, sino podría ser que te señalaran todas y cada
una de tus “compañeras” bueno en honor a la verdad hay un par de ellas que si
lo son de verdad y gracias a ellas puedo decir que lo paso lo mejor posible.
Todavía
faltaban unos días para la cena ,pero había que darse prisa y no dejarlo para
el último día, así que me acerque a unos almacenes y allí acerté a comprarme un
modelito para la ocasión, zapatos y bolso, bueno también servia de excusa para
estrenar ropa que para eso las mujeres siempre andamos dispuestas.
Este año habían
cambios en la empresa debido a unas bajas por jubilación llegaba de la
Delegación de Estados Unidos gente nueva para nuestra sección, entre ellos
había de llegar nuestro nuevo director de marketing, no nos sentíamos muy
atraídas por la nueva adquisición por llamarlo de alguna forma, ya sabéis el
refrán (más vale malo conocido que bueno por conocer), así que la noche de la
cena habíamos de conocer a nuestro nuevo compañero.
Y llegó la
noche tan esperada para unas y menos para “otras”, bueno, era una forma de
salir un poco de la rutina y pasarlo lo mejor posible , nos habían convocado en
el Hotel Soho, eran unas salas algo frías, pero presiosas, la noche estaba bien
fría pero eso era lo de menos, seguro que pronto entraríamos en calor, habían
dos mesas rectangulares con unos adornos navideños en el centro de las mesas y
velas encendida de colores rojo y dorado, daba una imagen algo más acogedora,
en un extremo de la sala había un camarero detrás de una especie de mesa
camilla llena de bebida.
En cuanto
entramos en ella estaba ya repleto de gente la mayoría eran caras conocidas, digo
entramos porque yo fui acompañada de Demi mi mejor compañera una chica muy
agradable y alegre, con ella tenia una confianza muy amplia y sabia casi todo
de mi aburrida vida. Vivía por su cuenta y no tenia ninguna intención de
“complicarse”, como solía decir cuando se refería algún hombre.
Las dos nos
pusimos en una esquina estratégica para poder alimentar nuestra sed de critica,
eso es algo que cada año practicábamos con sumo placer, entre risas e irónicos
comentarios, al fin y al cabo estoy segura que debían hacer lo mismo con
nosotras. Llego el instante de sentarnos en las mesas así que nos dispusimos a
buscar la tarjetita con nuestros respectivos nombres. Tuvieron la gentileza de
ponernos una al lado de la otra, pero quedaba aún vació el asiento de mi lado
izquierdo y vi el nombre, sentía curiosidad por saber que “viejon” me había
tocado y vi un nombre que no me sonaba para nada un tal Sr. Nicolas Jonas,
Marga que sentía tanta o más curiosidad me pregunto si le conocía, le hice una
mueca al tiempo que le dije que no tenia ni idea.
Pronto salimos
de dudas, por de pronto ambas estábamos mirando el menú con el que nos
agasajaban, cada año algo menor que el anterior, fue cuando oímos una voz con
acento muy dulce que nos saludaba antes de sentarse las dos miramos hacia él.
Nuestro nuevo Director de marketing, así se nos presento.
****-. Me llamo
Nicolas, pero pueden llamarme Nick ¿con quien tengo el placer de compartir
mesa?
Miley-.Yo me
llamo Miley y ella es Demi, ambas trabajamos en el mismo departamento de
Informática, encantadas. -a lo que mi amiga con un ligero pellizco, me dijo muy
bajito:
Demi-.Más que
encantadas
En mis adentros
pensé por lo menos este año no será tan aburrido, era un hombre con un aspecto
muy interesante, tenia los ojos chocolate profudo, el pelo un poco mas claro y
corto, pero se podia distinguir que era rizado y dejo un halo de lo más oloroso.
En pocos
minutos empezamos hablar de todo un poco, fue de lo mas agradable. Un hombre
muy extrovertido con una sonrisa muy dulce y una expresión de ternura, por lo
menos causaba esa sensación.
En ningún
momento daba la sensación de ser el típico pesado que solo piensa en que delante
tiene a una mujer, eso me encanto me sentía cómoda con él sin tener que estar
en guardia.
Así fue
avanzando la noche y llego la hora del baile, se había planificado para ir al
Funky Buddha –es un a discoteca-, cuando nos dirigíamos a la salida para coger
el coche de Demi, por detrás se acerco Nick y me dijo que no conocía la ciudad
que si podía ir con él y seguiríamos el coche de Demi, a lo que accedimos.
Nick-.Tengo el
coche ahí detrás, ahora lo acerco!!
Mientras iba en
su busca, mi amiga se acerco sonriendo y me dijo:
Demi-. Que
suerte tienes bruja, ya me gustaría haber dejado el coche y poder orientar a
ese hombre y no precisamente a la Disco.
Miley-.No seas
tan maliciosa.
En honor a la
verdad, me sentía tan cómoda con él que en ningún momento pensé que llevara
nada pensado, no se veía ese tipo de hombre. A los pocos minutos llego con su
coche y salio del mismo para abrirme la puerta, vaya pensé es todo un
caballero, que pocos quedan!!
Una vez dentro
del mismo nuestra conversación seguía siendo tan agradable como en la cena, me
comento que ya estaba algo cansado de tanto viaje, se refería al trabajo. Había
estado en varias delegaciones y que se sentía algo mayor a lo que le respondí,
que para ser “viejito”, no estaba mal, él se carcajeo, diciendo por lo bajito
que tenía 33 años y que ya era hora de “asentarse”, todo eso con ese acento
Americano que la verdad lo endulza todo. Así sin darnos apenas cuenta llegamos
a la disco. Seguimos sin despegarnos, pero es que se podía hablar de todo, era
un encanto además con lo que había viajado tenia un montón de anécdotas que
iban saliendo a lo largo de toda la noche. Al cabo de un rato se acerco a
nosotros Demi con cara de cansancio y me comento que ella se retiraba, a lo que
yo me disponía a partir con ella.
Demi-.No seas
tonta quédate, aún es temprano.- al instante Nick se ofreció a llevarme a casa,
a lo que accedí, pues me lo estaba pasando genial en su compañía.
Durante todo el
rato habíamos estado escuchando música estridente, hasta que llego el momento
de los lentos, fue cuando me pidió bailar. Allí es cuando empecé a sentirme
algo nerviosa al rodearme con sus brazos, me acerque a él y sentí de cerca ese
perfume tan especial que despedía su piel. Nunca me había pasado antes pero
sentía la tentación de besarle el cuello, hasta no reconocía en mi esa forma de
pensar. Al instante de pensar en ello seguimos hablando sin parar, cada vez me
sentía más atraída hacía él y os aseguro que no me disgustaba en absoluto estar
tan cerca.
Llegó la hora
de abandonar el baile prácticamente salimos todos al tiempo y me acompaño hasta
casa.
Durante el
trayecto me dijo que estaba encantado de haber aceptado el traslado y ahora
mucho más después de habernos conocido y que estaba seguro que podríamos ser
grandes amigos. Ya me despedía cuando me atrajo la mano hacia su boca y me la
beso, me sentí halagada al tiempo que aturdida, este hombre era muy dulce, no
intento nada aún así, despertaba en mi una curiosidad inmensa, sabia como
seducir de la forma más inesperada.
*****
Reincorporados
en el trabajo, el trato seguía siendo de lo más correcto, pero había algo en él.
Sentía que estaba interesado, por lo menos seguía buscando mi compaña. Tuvimos
infinidad de cafés en la oficina, siempre buscábamos un momento de una manera u
otra para vernos y charlar un rato. Estábamos cerca de fin de año y me dijo que
de alguna forma podríamos celebrarlo ambos con una cena. Como ambos teníamos
nuestros respectivos compromisos familiares, no me lo pensé y acepte su
invitación.
Me sentía como
una niña en su primera cita , no quería reconocerlo pero me gustaba mucho su
forma de ser de hacer y de expresarse, no era muy común. En ningún momento
había mostrado de una manera abierta que tal vez quería algo más que una
amistad, eso aún me atraía más.
Aquella noche
me esmere más de lo debido me sentía con ganas de seducirle y descubrir que
clase de hombre era en lo referente a su sensualidad, en definitiva para que
engañarnos lo había imaginado haciéndome el amor y al tiempo no podía
imaginarlo era una sensación extraña.
Quedamos
directamente en el Restaurante. Estaba en la puerta cuando llegue y de veras
que estaba muy atractivo, llevaba un traje negro con una camisa preciosa
también negra con rayitas sin corbata entre informal y elegante, le sentaba
genial. Nos dirigimos a la mesa , la verdad es que me sentía algo nerviosa, esa
noche no le veía simplemente como un compañero de trabajo, tal vez era el lugar,
aquella mesa con una vela en medio que le hacia unas sombras en su cara que aún
se hacia más atractivo.
Así transcurrió
la noche y cuando estábamos en los postres, alargo su mano hacía la mía y me la
tomo y así de esa forma tan tierna me confeso que no estaba allí conmigo
simplemente como un amigo sino que sentía algo más que amistad hacia mi.
Guardo silencio
unos segundos, que me parecieron eternos y dijo:
Nick-.Quiero
saber que piensas acerca de mi y si puedo contar contigo para algo más que una
simple amistad!
No sabia que
decirle, aún sabiendo que podía sentirse atraído por mi, me había dejado sin
palabras. Así que antes de contestar, pensé que lo menos que podía hacer era
ser sincera, le conté que de alguna forma mi vida de casada no era todo lo buena
que cabía esperar, que desde el orincipio nada habia salido bien, y que de
alguna forma solo vivíamos juntos y compartíamos gastos sin ahondar más en el
problema de alguna forma era como si tampoco nos interesara mucho el buscar una
solución.
El se quedo
unos minutos pensando en lo que le había contado. Sabía que no solo me oía sino
lo más importante me escuchaba y entendía mi situación, era el mayor atractivo
que tenia Nick que sabia escuchar y ante todo veía a una persona en frente, no
solo una mujer más o menos atractiva.
Entonces acerco
mi mano hasta sus labios y la beso, en aquel instante me di cuenta que no solo
era una mera atracción que sentía por él sino algo mucho más intenso y bello.
Fue cuando saco un estuche de su bolsillo y sonriendo me lo entrego, cuando lo
tuve en mis manos y lo abrí, no sabía que decir, entre otras cosas, porque era
un frasco que al principio pensé que era perfume, pero al instante sonriendo me
dijo:
Nick-.Ni te
imaginas lo que es, verdad?, es agua del ríoPotomac, en Washington, cuando me
fui de mi tierra quise llevarme algo de ella conmigo y ahora me gustaría que tú
la tuvieras contigo.
Lo acepté como
no, además no me esperaba que tuviera conmigo un detalle así, fue lo que me
decidio a pensar que quería algo más con él y así se lo dije.
Con una gran
sonrisa de oreja a oreja acerco de nuevo mi mano a sus labios y la beso
nuevamente y acerco su rostro al mío y besándome la mejilla
Nick-.Pues esta
noche tengo otra sorpresa para ti.
Así terminó la
cena, salimos del Restaurante y le pregunte donde íbamos y contesto que era
secreto, mientras sonreía.
Cuando
llevábamos unos kilometros en el coche nos adentramos en un camino de tierra y
al poco pude ver una casita como de madera más bien parecía un bungalow, una
vez dentro era como una casita de cuento, tenia una chimenea al fondo y un
mostrador que daba a la cocina, estaba bien decorado, me tomo de la mano y
acabo de enseñarme el dormitorio y el baño.
Me comentó que
hacia apenas una semana le habían dado las llaves, él vivía compartiendo piso
con otro compañero y que sentía la necesidad de tener un sitio solo para él y
que todavía no lo había disfrutado. Me hizo sentar en un sillón cerca de la
chimenea y la encendió. Mientras lo hacía yo me sentía más nerviosa al pensar
que estábamos allí los dos solos, mi estomago daba como pequeños vuelcos debido
a los nervios. Trajo una bandeja con café y se sentó en el suelo en frente de
mi, tenia una expresión distinta en los ojos.
Sentía que me
observaba con más atención y cuanto más lo hacía mas nerviosa me ponía, con lo
habladora que suelo ser, solo salía de mi una ligera sonrisa de mis labios.
Entonces es
cuando ya no había mucho más que decir, sino que sentir, me tomo de las manos e
hizo que me arrodillara delante de él, se levanto y apago las luces, solo
quedaba el reflejo de la luz que desprendía el fuego de la chimenea.
Volvió
arrodillarse de nuevo en frente de mi y me acerco su mano a la cara la fue
dibujando con un dedo, como si estuviera trazando un dibujo de ella, mientras
lo hacia le miraba a los ojos y con ellos seguía su dedo, luego lo fue bajando
despacio hasta mi cuello ,cuando llego a la altura de la nuca me acerco hacia
el y me beso en los labios solo rozándolos muy suavemente, continuo con sus
labios bajando hasta el cuello con besos cortos , me aparto de él y mirándome a
los ojos me pregunto si me sentía cómoda, asentí con la cabeza, siguió
avanzando con sus caricias.
Sin dejar de
mirarme a los ojos, acerco sus manos a mi blusa y empezó a desabrocharla al
tiempo me echo hacia atrás y él se tumbo a mi lado se quedo así observándome
mientras él se desabrochaba la camisa, no termino de quitársela solo abierta y
mis ojos resbalaron hacia ese pecho que tenia delante de mi.
Solo notaba el calor
del fuego que encendía mis mejillas por momentos, siguió jugando con el dedo
acercándolo a mi pecho y con el iba dibujándolo lentamente por encima de la
blusa, luego siguió bajando la mano por encima de mi estomago y desabrocho la
falda con las dos manos fue bajándola muy lentamente sin dejar de mirarme, no
se lo que más me ruborizaba si lo que estaba haciendo o su forma de mirarme, se
quitó la camisa y me abrazó sin dejar de besarme esta vez con mucha más pasión
y deseo en cada beso.
Mientras me besaba
lo apreté contra mi, y al tiempo le acariciaba la espalda, de esa forma yo
terminé encima de él y tomé la iniciativa, empecé a desabrocharle el pantalón
mientras me acercaba a su rostro para seguir besándole, los ojos, el mentón, la
barbilla y así fui bajando pasando por su pecho no dejando ni un centimetro de piel
sin besar, hasta llegar donde ambos deseábamos. Echó hacia atrás la cabeza
esperando ya entre gemidos de placer, al tiempo le había despojado del pantalón
y por encima del bóxer pase mi boca sin dejar de acariciarlo. Me aparté de él y
seguí quitándome las pocas prendas que me quedaban, al tiempo que él hacía lo
mismo.
Ya desnudos uno
al lado del otro, poso su cuerpo encima del mío y con su mano bajo hasta mi
sexo empezándolo acariciar mientras no dejábamos de besarnos , ya tenia unos
deseos locos de sentirle dentro de mi, de pronto dejo de besarme me miro a los
ojos y sentí como me poseía. La presion que senti en mi interior provocó que
ambos lanzaramos un gemido intenso, y un mar de fuego estallo dentro de mis
venas, la vista se me nublo y cerre los ojos. Era maravilloso ver su expresión
mientras me penetraba suavemente, acercándose al oído me decía cuanto lo había
soñado aquel momento, esto aún me excita mucho más, así estuvimos un tiempo que
no podría precisar cuanto. Enchinandome la piel con el rozar de sus dedos y
arrancandome suspiros hondos ante cada envestida de su miembro. Nuestros movimientos se fueron haciendo cada vez mas intensos. Mis
manos se perdieron en su cabellera, atrayendo su boca a la mia.
Ya no pude más
y dejé escapar su nombre en medio de un gemido lleno de gozo cuando la presión
se desató y todo mi ser estalló en completa felicidad, alcanzando un estado
insuperable de gozo y satisfacción. Mi cuerpo se arqueó sin fuerzas, mientras
cerraba los ojos y disfrutaba de las placenteras sacudidas de los que era
presa..
Sin dejarme
caer en el vacío, y aún sin reponerme por completo, Nick comenzó a entrar y
salir de mí con mayor velocidad, su cuerpo sudado por el esfuerzo me decía que
ya no resistía más y en cualquier momento culminaría. Sus brazos se deslizaron
hasta mi trasero, y apretándolo con fuerza, se enterró por última vez, lanzando
un gruñido salvaje, dejando que su cálida esencia llenara mi interior.
Unos segundos
después, entró en el mismo letargo en el que yo había caído instantes atrás, su
cuerpo menguó unos instantes y se abrazó a mi con fuerza, sudoroso, palpitante,
jadeando descompasado por un poco de aire. Sintiendo sus hombros subiendo y
bajando por la misma falta de este.
Sonreí con
ternura y me aferré a él, como si toda mi vida dependiera de ello. Le prometi
que me divorsiaria pronto para poder estar juntos. Me dio un beso y me dijo que
esperaria pacientemente y ambos nos dejamos caer en un sueño profundo.
Ese fue mi
regalo de Navidad.
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BUENO AQUI LES DEJO MIS AMORES...UN PEQUEÑO ONE SHOT ESPERO QUE LO DISFRUTEN....
melissa agradesco mucho tu comentario y no te preocupes...prometo subir mas seguido...
y a todas mis lectoras...se que leen mis noves y aun que no comenten para mi significa mucho el ver como la cuenta de visitas va en aumento...se que no me han abandonado
melissa agradesco mucho tu comentario y no te preocupes...prometo subir mas seguido...
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