Antes de las ocho de la mañana del dia siguiente, todas las cosas de Miley
estaban apiladas junto a la puerta del apartamento, esperando ser metidas en el
coche. Se habia duchado y llevaba el pelo recogido en una coleta. Se habia
maquillado para disimular la noche tan horrible que habia pasado haciendo las
maletas y llorando.
Habia llegado el momento de cruzar por última vez el patio hasta la casa y
despedirse de Tia. Y apesar de que estaba deseando hacerlo cuanto antes, no
lograba que sus pies la obedecieran. Estaba junto a la ventana, mirando hacia
la casa y preguntandose como iba a hacerlo.
A lo largo de su vida profesional, se habia despedido de muchos niños con
los que habia trabajado, algunos de los cuales abia llegado a apreciar
conciderablemente. Pero por muy dificil que hubiera sido, siempre se las habia
arreglado para sacar fuerzas y hacerlo.
Pero con Tiana le resultaba imposible.
No habia sido la terapeuta de Tia, tan solo su niñera. Y aun que siempre
tenia cuidado de no encariñarse
demasiado, esta vez habia permitido que asi fuera y se habia comportado como
una madre en vez de tan solo como una niñera.
Ahora estaba pagando el precio por eso.
Y asi ocurriria lo mismo con Tia?!
Detestaba aquella idea. Tia ya tenia una madre que la habia abandonado y
que cuando la visitaba se mostraba fria y distante. Lo ultimo que queria era
convertirse en la segunda persona que en la vida de una niña de tres años que
la dejara.
Pero eso era lo que habia desidido hacer y sabia que tenia que hacerlo.
Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas pero parpadeoa para detenerlas.
Algo que no consigio. Aquel asunto la estaba destrozando y nada le resultaba de
ayuda.
Nada excepto la idea de no seguir adelante con ello.
<<Haz esta vez lo que quieras>>
Las palabras de Nick no dejaban de repetirse en su cabeza, tentandola.
Pero tenia legitimos para no dejarse llevar por lo que queria. Aun que eran
esosa motivos los que mnon la dejaban moverse. Y como resultado, estaba clavada
ahi.
Permanecio inmovil junto a la ventana no era capaz de hacer lo que debia
hacer y se pregunto como era posible que su corazon estubiera en completo
desacuerdo con su cabeza.
Mientras seguia mirando la parte trasera de la casa de Nick, Tia abrio la
puerta y salio con un pantalon corto, una camiseta de flores y calsetines en
los pies. Harry y Max la seguian de serca. Al ver a la pequeña con sus
cachorros, Miley volvio a sentir ganas de llorar.
<<Ya te han dicho que me voy?>>
Tia parecia tan tranquila como de costumbre y Miley se alegró. La niña no
estaba triste.
A la vez, si Nick le habia dicho a Tia que se iba y a la pequeña no le
importaba, le dolia.
Pero quiza Nick aun no le hubiera dicho...
Mientras miraba Tia saco un cepillo de una caja que guardaba las cosas de
los perros y empezo a intentar cepillarlos. Era divertido ver a los perros
resistiendose a la pequeña de tres años y Miley no pudo evitar sonreir, aun
qaaue los ojos volvieron a llenarseles de lagrimas. De nuevo, trato de evitar
que cayeran.
Luego, Nick tambien salio al porche.
Entonces, ya no pudo evitar que aquel liquido salado y calido rodara por
sus mejillas.
Como podia llorar y desearlo a la vez? O acaso estaba llorando por desearlo
tanto y hacerse negado a sucumbir?
Tenia miedo de contestar aquello, asi que en vez de reunir toda su fuerza
de voluntad, dejo que las lagrimas cayeran mientras tomaba un pañuelo para
secarse la cara. Y todo el rato, sin perder de vista a Nick.
Llevaba unos vaqueros desgastados y una camisa azul que solia ponerse para
trabajar. Llevaba la camisa por fuera y las mangas remangadas hasta los codos.
En las manos tenia unas zapatillas de Tia y se sentó al borde del porche.
Estaba cansado o era la forma en que se movia? No estaba segura. Habia
visto luz en la casa durante toda la noche, asi que era posible que no hubiera
dormido más que ella.
Pero cansado o no un padre soltero tenia sus deberes y empezo a limpiar el
barro de las zapatillas. Mientras tanto, Tia continúo intentando cepillar a los
cachoros.
<<Ahi esas ellos y aqui estoy yo>> penso Miley.
Estaba sola con la certeza de que estaba haciendo lo mejor, que ella estaba
haciendo lo correcto y que Nick estaba equivocado.
Aun que debia admitir que no estaba del todo equivocado.
Tenia razon en cuanto a que estaban muy agusto juntos. Miley habia empezado
a sentir que cuando estaba con él era el unico momento en que estaba viva y que
cuando se apartaba de él, era como si tubiera que nadar a contracorriente para
volver a su lado. Sus caricias le habian dado fuerzas y que con tan solo verlo,
lo deseaba tanto que casi tenia que contener los gemidos.
Tambien tenia razon sobre otras cosas.
Era cierto que cuando estaba con Tia lo pasaban muy bien los tres. Habia
sido muy divertido cuidar de la niña junto a él y compartir su alegria como si
fuera parte de ellos. Sus criterios coicidian en lo que a disiplina de refería.
Una voz en sus interior le decia que corriera hacie ellos, que retomara las
cosas donde Nick y ella lo habian dejado la noche anterior antes de que todas
aquellas estupidas razones suyas lo hecharan todo a perder...
Tendria razon Nick en cuanto a que habia hechado a perder todo? Era eso lo
que realmente habia hecho? Se habia impuesto a él como si ella supiera lo que
era mejor? Quiza pero todavia poda evitar que sus razones fueran logicas.
Su relacion con Nick habia ido demasiado rapido. Acababa de salir de una
epoca dura en su vida. Y Nick estaba tambien reponiendose de las dificultades
que se habian peresenado en la suya y haciendo muchos cambios como
consecuencia. Aquellos eran los hechos que le preocupaban.
En aquel momento, Tia se dio por vencida en su intento por cepillar a los
cachorros y atacó a su padre por detras para darle un gran abrazo por el
cuello. Riendo, Nick la lazoó por su hombro para sentarla en su regazo y
hacerle cosquillas.
Al ver aquello, todas las razones, logicas o no, se esfumaron como el humo.
Lo que sentia en aquel momento la llevo a tomar una gran decision.
Pero como podia hacer que fuera hasta ahi?
Demi!! Quizá podia llamar a Demi.
Confiaba en que Demi n hubiera estado levantada toda la noche, escuchando
una y otra vez a Nick contarle lo que habia pasado, que no hubiera pasado la
noche consolando a su hermano y forjandose una mala opinion de ella.
Era lo unico que se le ocurria.
Asi que saco su telefono movil y marco el numero de Demi, confiando en que,
si sabia lo que habia pasado, la comprendiera.
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